viernes, 29 de junio de 2018

Ecología y Juegos de Mesa

El mercado de juegos de mesa ha evolucionado de tal manera que hoy en día no es difícil encontrar hasta la temática más rebuscada representada a través cartas, losetas, meeples, dados y/o un tablero. Aún así, cuando me pregunté cómo estaría siendo tratado el tema de la ecología, en su espectro más amplio, dentro del ámbito de nuestra afición, me llevé una grata sorpresa al comprobar la diversidad de enfoques con los que se ha abordado el asunto. Adicionalmente, también me topé con algunas propuestas que, sin haber nacido desde la conciencia conservacionista, producen un efecto positivo en ese terreno.

Opté por clasificar las distintas iniciativas en 3 categorías principales, dependiendo de la filosofía que origina a cada una. Les dejo acá sus características más relevantes y también algunos enlaces a productos concretos (aunque dejé unos cuantos por fuera).


● Con el Foco en la Temática

Un recurso habitual utilizado por algunos autores es pegar un tema a unas mecánicas que tienen previamente diseñadas. Una muestra de ello sería el juego Fauna, de Friedemann Friese. En este, los jugadores intentarán, en cada ronda, acertar ciertos datos característicos de un animal (al azar) colocado en la mesa. Por ejemplo, tendrían que adivinar la región del planeta en que este habita, su altura, su peso y la longitud de su cola. Con esta propuesta tan sencilla, se logra que los participantes se interesen y aprendan sobre diversas especies animales, divirtiéndose en el proceso.

Con un norte más didáctico, algunos juegos acentúan su carácter formativo como principal valor. En esa línea, un título que se me viene de inmediato a la mente es Kurrüf, de la editorial chilena WhitinPlay, el cual busca dar a conocer datos fundamentales sobre la flora y fauna que integran la reserva ecológica Huilo Huilo, además de incentivar la conciencia conservacionista y el respeto por la biodiversidad.

Existen también diseños que se sitúan en un punto intermedio entre el aporte lúdico y el didáctico. Un buen ejemplo sería el juego CO2, de Vital Lacerda. Se trata de un euro algo denso, como es habitual con este autor, en el que cada jugador representará a un líder mundial que tendrá que decidir cómo producir la mayor cantidad de energía para su nación, pero intentando colaborar con el resto de líderes para reducir la contaminación del planeta.


● Con el Foco en la Manufactura

Hay empresas que no se conforman con ofrecer juegos bajo el modelo de negocio tradicional y optan por romper paradigmas en lo que se refiere a la producción y la elaboración. Para el aficionado preocupado por el medio ambiente, algunas de estas propuestas le pueden resultar interesantes.

Cheapass Games es una pequeña editorial norteamericana que cuenta con una línea de juegos de muy bajo precio. Su estrategia para abaratar costos es suprimir algunos componentes (dados, tokens, fichas) bajo la premisa de que cualquier aficionado tendrá montones de estos elementos en su casa y le será sencillo recurrir a ellos al momento de querer armar una partida. Además, ahorran también recurriendo a empaques espartanos, que incluyen un único diseño de caja, completamente blanca, con lo justo para diferenciar un juego de otro. Por increíble que pueda parecer, esta osada propuesta tiene sus adeptos y se ha sostenido por años con un público cautivo. No cabe duda que muchos se engancharán por el factor económico, pero también habrá otros para los que el uso eficiente de los recursos será un argumento de venta más que convincente.

Otra estrategia de negocio que me gusta mucho es aquella que prioriza la sustentabilidad en cada una de las etapas de la elaboración de sus productos. En esa línea, una empresa que se destaca es PlanToys. A pesar que su foco principal son los juguetes de madera para niños de 6 años o menos, también diseñan ingeniosos juegos con el mismo material y por eso los incluyo en este artículo. Sólo utilizan maderas obtenidas mediante explotación responsable (reforestación). Además, emplean pigmentos orgánicos, pegamentos sin formaldehídos, componentes reciclados y empaques eco-friendly, entre otras medidas. En resumen, un modelo a seguir.


● Con el Foco en las Nuevas Tecnologías

Si de romper paradigmas se trata, quizás tendríamos que replantearnos la manera como disfrutamos los juegos de mesa. Los avances tecnológicos anuncian el fin de una era en el uso de ciertos materiales, la responsabilidad medioambiental ha ganado protagonismo y aparecen alternativas viables para el disfrute de nuestro hobby bajo otros estándares. De hecho, ya tenemos en la actualidad productos comerciales que ejemplifican muy bien esta línea de desarrollo: mesas electrónicas táctiles, realidad virtual, realidad aumentada, holografía, impresión 3d, etc.

Pero vamos a ser sinceros: ningún producto tecnológico conquistará a un aficionado a los juegos de mesa si no consigue transmitirle sensaciones similares a lo ofrecido por la madera, el cartón y la baquelita. Es por ello que si tuviera que elegir un avance con verdadero potencial para irrumpir y revolucionar la industria, yo me quedaría con el papel electrónico. En términos simples, traten de imaginar el aspecto y funcionalidad de la pantalla de un Kindle (a color), pero en una hoja del mismo grosor del papel bond que se usa en cualquier oficina. Es decir, ya no necesitaríamos tinta para plasmar imágenes en el papel, sino que mediante una señal electrónica haríamos que el propio papel las "pintara", pudiendo borrarlas fácilmente luego, si así lo deseamos. ¿Logran ver el potencial?. Ya no sería necesario distribuir cajas de juegos de un extremo del mundo al otro. Bastaría con que cada uno de nosotros tuviera en casa un set de tableros estándar, además de losetas y mazos de cartas, completamente blancos, pero fabricados con este material. Las editoriales podrían entonces vendernos los archivos digitales de cada uno de sus títulos por Internet, para descargarlos directamente hacia nuestros componentes y comenzar a jugar en sólo minutos (dependiendo de la complejidad de reglas). Incluso podrían implementar un sistema de "parches", tan habituales en el mundo de los videojuegos, para corregir erratas en las reglas o en el diseño de alguna carta o zona confusa del tablero. Incluso la distribución de expansiones se vería potenciada con este modelo de negocio. No sólo estamos hablando de un servicio práctico para los clientes, sino que además este tendría un significativo impacto en la conservación de recursos naturales, debido a la reducción de procesos de manufactura y transporte.


● Reflexión Final

Un saludable signo de nuestro tiempo es la propagación de la filosofía del desarrollo sustentable por todo el planeta. Aunque la búsqueda del bienestar permanece como objetivo primario en la mente de cada individuo, ya no es aceptable alcanzarlo a costa de empeñar nuestro futuro y el de nuestros descendientes. Con ello en mente, es totalmente esperable que en algún momento el consumidor de juegos de mesa empiece a exigir a la industria una actitud más responsable con el medioambiente. No es factible que ello ocurra en el corto plazo debido a que el mercado continúa expandiéndose, pero sería poco inteligente, para una editorial, no prestar atención a las señales de cambio.

¡Turno terminado!