Un día de finales de Abril del presente año me encontré en el grupo de Facebook "Juegos de Tablero Chile" con un anuncio de Mariela, en el que contaba que se dedicaba a "... fabricar de forma artesanal antiguos juegos de mesa de todos los tiempos y de todos los rincones del mundo ...". Invitaba a la gente a conocer su trabajo a través de su página en Facebook y también a través de la página web de su emprendimiento, KreaLudik. Acompañó su mensaje con algunas fotos de uno de sus juegos, el cual ofrecía en venta, lo que fue un gran acierto. La mayoría de los que le respondimos quedamos enganchados por las imágenes. :-)
El pasado 13 de Mayo tuve el placer de conocer en persona a la protagonista de esta historia. Visité a Mariela en su casa, en la Comunidad Ecológica de Peñalolén. Allí me recibió cordialmente, junto a su amable esposo, Antonio, y sus dos hijos, Gabriel y Samuel. Rodeado de naturaleza, su hogar es un apacible refugio en el que logras aislarte del bullicioso trepidar de la ciudad de Santiago. En este lugar es donde Mariela da rienda suelta a su talento innato y elabora sus maravillosas piezas de artesanía, sus juegos de mesa de todo el mundo. Allí mantuvimos una amena conversación, a lo largo de la cual me contó sobre sus inicios, sus motivaciones, su presente y el futuro de su proyecto personal.
RL: ¿Dónde naciste y dónde te criaste?.
MA: He vivido en muchas comunas. Crecí en Quinta Normal, viví también en San Joaquín muchos años, luego en la Florida y después me fui a vivir a Puente Alto. Ahora estoy acá, en Peñalolén, en la Comunidad Ecológica.
RL: ¿Entonces siempre en Santiago?.
MA: Sí, siempre en Santiago.
RL: ¿Y en qué lugar te gustaría vivir?.
MA: Me gusta vivir acá. La comuna es súper integrada. Hay gente que tiene menos recursos y otros con más recursos, pero todos compartimos. Es algo que quizás no se da en otras comunas. Eso es entretenido, es rico. Me gusta vivir acá.
RL: ¿Te ves viviendo muchos años acá?.
MA: Sí, de todas maneras.
RL: ¿A quiénes admiras?.
MA: A mí siempre me ha gustado mucho leer. Gracias a los libros he conocido a grandes mujeres de la historia y he terminado admirando a varias, sobre todo porque considero que antes era mucho más difícil sobresalir como mujer. Era más raro que se valorara el trabajo de una mujer. Admiro a las mujeres fuertes.
RL: ¿Por ejemplo?.
MA: Simone de Beauvoir. Ella fue una gran feminista. Fue pareja de Jean Paul Sartre.
RL: ¿En qué te consideras que eres muy buena?.
MA: Soy muy empática. Se me da muy fácil conectar con la gente. No me complica contactar personas desconocidas y generar una conversación.
RL: ¿Y en qué te consideras muy mala?.
MA: Quizás en el orden. Las estructuras no se me dan bien. Los horarios rígidos.
RL: ¿Has tenido buenos maestros en tu vida?.
MA: Pocos. Pero sí hay gente de la que he aprendido cosas valiosas. A través de la lectura he conocido a personas a quienes admiro mucho.
RL: Gente que te ha dejado una huella.
MA: Sí.
RL: ¿Cuál es el primer juego del que tienes memoria de haber jugado?.
MA: El primer juego que se me viene a la mente es el Ludo.
RL: ¿De cuando eras niña?.
MA: Sí. Es que era el típico juego que había en cualquier casa.
RL: ¿Y después de ese primer juego, hubieron otros?.
MA: No. No recuerdo que existieran los juegos de mesa en mi vida de chica. Jugué al Monopoly alguna vez, ¿pero quién no ha jugado Monopoly?.
RL: ¿Y hoy en día, cuánto ocupan los juegos de mesa en tu vida?.
MA: Todo el día, todos los días (risas). Todo el tiempo estoy pensando juegos, constantemente.
RL: ¿Y cómo se produjo esa transición de "nada de juegos" a "todo juegos"?.
MA: Por mis hijos, básicamente. Todo partió en un momento de muchos cambios. Se me estaba terminando el post-natal del más chico, Samuel, y debía volver a trabajar. Pero siempre quise ser independiente en ese aspecto, entonces me dije: "¡Ahora puede ser la oportunidad!". Por esos días, además, me preocupaba mucho el tema de la crianza de los niños. Debía enfrentar el problema que tenemos todos los papás con los hijos: el asunto del computador y la tablet, el tiempo que pasan "conectados". Me planteé entonces hacer algo para que mi hijo, Gabriel, saliera afuera. Se me ocurrió entonces fabricar un Jenga gigante. Tenía unos bloques súper gruesos y si se te caía encima, ¡te dolía! (risas). Con eso logré que saliera a jugar afuera. Sus primos también vinieron a jugar con él. Fue súper agradable. El juego era grande, porque la idea era que lo usaran en el patio, no dentro de la casa. Quería que le llegará algún rayo de sol. Después le hice otro juego gigante, con muchas pelotitas y unos palitos que al sacarlos hacían que estas cayeran. La gente me decía que eran muy bonitos y yo no lo podía creer (risas). Empecé entonces a buscar más juegos que pudiera hacer. Así encontré el Hnefatafl. Después nos dedicamos los dos a buscar más juegos.
RL: Significa que él te ayudó a identificar algunos.
MA: Sí.
RL: ¿Qué edad tenía él cuando hiciste el Jenga gigante?.
MA: Tenía 11, casi 12. Ahora tiene 13.
RL: Casi dos años desde entonces ...
MA: Sí, más o menos. En ese momento se me ocurrió que podría dedicarme a esto. Luego hubo un viaje en el que fuimos a ver a la prima de mi esposo, la Pancha, una persona que nos ha apoyado mucho, y le confesé que yo quería hacer juegos. Ella entonces me contó que tiempo atrás había participado en un proyecto de una ludoteca patrimonial en Ecuador. Me mostró varias fotos y me enamoré de lo que vi. Me dije: "Yo quiero hacer esto". Empecé entonces a buscar información. Quería saber si aquí en Chile había gente haciendo este tipo de cosas. Así entré en contacto con Jorge Larraín. Jorge es un amor de persona. Creo que es quien más sabe de juegos de mesa aquí en Chile y tiene una voluntad increíble. Gracias a él me encaminé con mis juegos. Aprendí mucho sobre la historia y el trasfondo de los juegos en distintas culturas. Fue increíble. Me enamoré perdidamente de mi proyecto, por todo lo que significaba.
RL: Muy bien. Así nace tu motivación. Sin embargo hay personas que se quedan sólo en el entusiasmo inicial. ¿Como diste el siguiente paso?.
MA: Fue difícil. Mi hijo chico todavía no iba al jardín. Yo no tenía mucho tiempo disponible. Tenía que estar con él. Cuando se dormía podía leer sobre juegos, pero no mucho más. Me planteé entonces que quizás no podría llevar a cabo mis planes. Me daba pena, claro, porque yo quería hacerlo. Entonces lo hablé con mi esposo y tomamos la decisión de que Samuel fuera al jardín. Entró en Marzo de este año y ahí sí empecé a tener tiempo para dedicarle a esto.
RL: ¿Y cómo recopilaste información sobre los distintos juegos que tienes ahora?.
MA: He leído muchísimos libros sobre juegos de mesa, de algunos autores que son eminencias sobre el tema. He buscado información en varias partes y conversado con amistades de este mundo de los juegos. Esa parte ha sido muy entretenida. Se dan situaciones en las que en diversos libros obtienes versiones diferentes sobre la historia de un juego y sobre sus reglas. Entonces, muchas veces no es tan fácil. Por ejemplo, sobre el Puluc, algunos dicen que es originario de los Mayas. Otros dicen que es la adaptación de un juego que trajeron los españoles. Por eso, cuando hice un video explicativo sobre el juego, aclaré que habían dos teorías sobre su origen. Trato de entregar la mayor cantidad de información posible para que la gente saque sus propias conclusiones.
RL: Veamos. En este punto ya tenías la motivación, estabas decidida y habías empezado a recabar la información necesaria. Entonces, ¿por dónde comenzaste?.
MA: Empecé con el Hnefatafl. La primera versión que hice era plegable. Me quedó horrible. Estaba torcido. Pero aún así, lo puse sobre la mesa, le hicimos las fichas y comenzamos a jugar. Nos gustó tanto que de inmediato empezamos a buscar cuál otro hacer. Así, el siguiente fue el Surakarta, que es un juego de Indonesia.
RL: ¿Y quién es tu conejillo de indias para probar todos tus juegos?.
MA: Mi hijo, Gabriel (risas). Él sabe jugar a todos. De hecho, me acompaña a las exposiciones. Él le explica a la gente de dónde es cada juego, cómo se juega, su historia.
RL: ¿Y cómo hiciste para darte a conocer?.
MA: Mucha gente me empezó a decir que mis juegos eran bonitos y que debería venderlos. Un día, en el aniversario de la Comunidad Ecológica, se organizó una feria en la que participarían sus habitantes. Me dije que era una buena oportunidad para medir la receptividad de las personas con mi trabajo. Fuimos todos y el resultado fue excelente. La gente preguntaba de dónde venían los juegos, cómo los hacía. Más adelante muchas de esas personas me llamaron y me compraron juegos.
RL: ¿Cuándo fue esto?.
MA: En Noviembre del año pasado (2016). Después, me empecé a preparar para la Navidad. Fui al "Patio La Rosa", donde hubo una feria navideña. Allí también me fue súper bien. Ahí fue cuando dije: "¡Me voy a lanzar!". Me planteé que debería intentar vender mis juegos fuera del entorno de la comunidad. Así, decidí empezar a meterme en los grupos de Facebook destinados a los juegos de mesa. Un día, alguien comentó sobre el juego Senet y también sobre el Hnefatafl. En ese momento me convencí de que estaba en el lugar correcto. Entonces hice mi primera publicación. No sabía lo que iba a pasar. Publiqué un anuncio sobre el Mutorere. Por un momento pensé que me iban a decir que ese no era el lugar para publicar eso, pero de repente empecé a recibir muchos mensajes de felicitaciones, muchas preguntas, muchos mensajes indicando que les gustaba mi trabajo. ¡Fue excelente!. Y en la página de Krealudik tenía más de 100 "Me gusta" en muy pocas horas (risas). Fue a mediados de Abril.
RL: Vi qué estás haciendo videos.
MA: Sí, porque a la gente le interesa. Si alguien tiene dudas sobre cómo se juega alguno de mis juegos, no le será fácil de encontrar videos al respecto. Por eso decidí que debía hacerlos yo. Hasta ahora llevo dos y ya estoy trabajando en un tercero, el del Bagh Chal.
RL: ¿Cuántos juegos en total tienes ya?.
MA: Creo que son 20 juegos.
RL: Eso significa que te quedan muchos vídeos por grabar.
MA: Síiii (risas). Me quedan muchas cosas por hacer, pero es algo que me gusta. Yo lo disfruto muchísimo.
RL: ¿Cuál es tu perspectiva a corto y a mediano plazo?.
MA: Es súper positiva (risas). Ya creé mi propia empresa. Me estoy asesorando en el Centro de Negocios de Ñuñoa. Me están guiando para tomar las mejores decisiones. También me ha contactado gente que está interesada en que trabaje con ellos. Me han ofrecido hacer talleres de apoyo a clases de historia, por ejemplo, ya que todos mis juegos tienen su contexto histórico. También para exponer sobre juegos y sobre la lúdica en la historia de la humanidad.
RL: Interesante. Eso es a corto plazo. Y proyectándote, por ejemplo, 3 años hacia adelante, ¿te imaginas otras cosas que podrías lograr?.
MA: Síiii (risas). ¡Muchas cosas!. Pienso que voy a tener mi tienda, o un café lúdico. Un lugar donde la gente pueda ir y compartir con otros que vayan a jugar. Participar en muchos eventos, hacer otras cosas. Actualmente estoy también empezando a organizar a los artesanos de acá, de la comunidad, para que entre todos nos potenciemos. Creo que de ahí van a salir grandes cosas.
RL: Muy bien. Ahora quiero plantearte un tema que es estrictamente de opinión. Tú estás metida dentro del mundo lúdico, haciendo juegos de mesa. ¿Qué piensas tú que le aportan los juegos a las personas, que no obtienen de otro tipo de actividades?.
MA: La lúdica nació con el hombre. El juego de tablero, o cualquier otro tipo de juego, representa algo muy nuestro, algo necesario. Pienso que las personas se olvidan de jugar. Pero si nos sentamos alrededor un tablero, de pronto nos comunicamos y socializamos. Un tablero de juego une. Además permite desarrollar múltiples capacidades, habilidades matemáticas, favorece la concentración, tiene un montón de beneficios.
RL: Entiendo. ¿Y por qué crees tú que en la era tecnológica en la que vivimos se está dando un renacer de los juegos de mesa a nivel mundial?.
MA: Yo creo que hemos llegado a un punto en el que la gente está como hastiada. Las personas sienten la necesidad de volver a casa, de volver a la naturaleza. Es decir, estamos un poco aburridos de lo que no es natural. Hoy en día está todo tan saturado con la tecnología que muchos sólo se comunican a través de un aparato, una tablet, un teléfono. No están presentes. Por eso creo que mucha gente está buscando conectarse de nuevo con la gente, con lo real, tocar las cosas, vivir experiencias.
RL: Ahora bien, para el que vivió los juegos de mesa cuando era niño, se puede hablar de un retorno. ¿Pero qué pasa con los niños y los jóvenes de ahora?. Para ellos todo esto es nuevo. ¿Piensas entonces que se trata de algo sostenible en el tiempo?.
MA: Sí, claro. Los juegos han estado siempre, enfoquémonos en eso. Por eso me interesa tanto dar a conocer la lúdica y la historia de los juegos. Me ha pasado con niños que no conocen ciertos juegos, les presentas algunos y les parecen entretenidos. A todos nos gusta jugar.
RL: Tú quieres ponerlos al alcance de las personas.
MA: Exactamente. La gente necesita saber que existen y que están a su alcance. Que nos van a servir en la familia para compartir un momento agradable. Un día mi hijo se quedó sin Internet y me dijo: "¿y ahora qué hago?" (risas). Entonces nos pusimos a jugar. Luego vino su primo y jugamos con él también. Cuando llegó la Internet, aún seguimos jugando. Los niños que no han conocido los juegos, una vez que se los enseñas, les gustan.
RL: Seguramente va a haber gente que te querrá contactar por internet para pedirte información y ayuda.
MA: Sí, ya lo han hecho. Por ejemplo, me escribió un chico que está haciendo un trabajo sobre los mapuches. Le di toda la información que tenía sobre el Komikan. A mí me encanta. Me gusta que me pregunten y así poder ayudar.
RL: Excelente. Te agradezco tu tiempo. Ojalá sigas adelante con tu proyecto porque estás haciendo cosas extraordinarias.
MA: Muchas gracias.
Así llegamos al final de la entrevista con Mariela. Para mí fue una experiencia muy gratificante. Me fui con el espíritu pleno y con las ganas de volver pronto. Estoy convencido de que su emprendimiento se consolidará y en el futuro seremos testigos de muchas otras manifestaciones de su talento.
¡Turno terminado!.
Buenísima entrevista!
ResponderEliminarOjalá pudiesen precisar en los autores o libros que sirvieron a Mariela para comprender y saber más sobre la historia de los juegos de mesa.
Carlos:
ResponderEliminarLe transmití tu comentario a Mariela. Reproduzco a continuación su respuesta:
Hola Pablo,
Estos son algunos de los libros que he leído o que estoy leyendo:
1. Board and Table Games from Many Civilizations (Robert Charles Bell).
Es muy completo y el que más me gusta. El problema es que está en inglés y definitivamente no lo encuentras en Chile.
2. Breve Historia de los Juegos de Mesa y su Desarrollo en las Culturas a Través de los Tiempos (Tomás H. M. Díaz Bórquez). Increíblemente es uno de mis favoritos, y digo "increíblemente" porque está disponible para descarga gratuita y es mucho más completo que otros por los que he pagado (https://ludotecapampala.wordpress.com/2015/10/19/lanzamiento-del-libro-breve-historia-de-los-juegos-de-mesa/).
3. Games Ancient and Oriental, and how to Play Them (Edward Falkener).
Es un poco denso y está en inglés, pero vale la pena. Está disponible para descarga desde Google Books.
4. El Mundo en Juegos (Oriol Comas i Coma).
Es bien entretenido, pero no profundiza mucho. Aún así lo recomiendo. La mitad del libro es sobre juegos antiguos y la otra mitad sobre juegos modernos.
5. Juegos de Mesa del Mundo (Severino Ballesteros).
Tiene una gran variedad de juegos, pero no me termina de convencer.
6. Enciclopedia de los Juegos de Mesa (Niké Arts).
Como enciclopedia se queda bien corta. No me gusto nada.
7. Homo Ludens (Johan Huizinga).
Si bien no es sobre juegos de mesa específicamente, aborda la temática del juego como fenómeno cultural. Tiene buenas críticas y hasta el momento ha sido una grata (pero no liviana) lectura.
Estos son los que me faltan por leer:
1. Oxford History of Board Games (David Parlett).
2. Ancient Board Games (Irving Finkel).
3. A History of Board-Games Other Than Chess ( H.J.R. Murray).
4. Games of the North American Indians (Stewart Culin).
Y quizás cuantos otros que aún no he descubierto ... :-)
Saludos!!!