martes, 29 de enero de 2019

Lo Que Jugué en el 2018 - 2da Parte


En este artículo quiero comentarles aquellos juegos que descubrí en el 2018 y que, más allá del número de partidas que les haya dado a cada uno, tienen como rasgo en común el gran interés por jugarlos que despiertan en mí. Sobre algunos de estos ya entregué detalles en el artículo precedente, por lo que acá pondré mayor énfasis en los restantes.

Nota: Las imágenes de cada juego fueron extraídas de la BGG. Haciendo click en los nombres, podrán visitar la ficha técnica de cada uno de ellos.







Comienzo por uno de los ya comentados en el post anterior, por lo que no me extenderé demasiado. Me encanta la sensación que te produce al final de las primeras partidas, cuando te hacen click ciertos conceptos y quieres jugar otra más para poner en práctica una estrategia diferente. Este juego condensa sencillez de reglas y profundidad táctica. Elegancia en estado puro.


Caylus


Este es uno de esos clásicos que sabes que tienes que probar algún día. Al principio, lo admito, me costó digerirlo, ya que su diseño es un poco árido y su curva de aprendizaje alta. A día de hoy, sin embargo, es de esos títulos que tengo enormes ganas de jugar. Afortunadamente, en la BGA siempre encuentro rivales para una partida.

Un rasgo característico de este diseño es la información perfecta. De forma similar a como ocurre en el Puerto Rico, otro título que me ha ido conquistando poco a poco, todas las acciones que es posible incorporar a la partida están a la vista desde el principio. Ello te permite trazar una ruta estratégica, cuando ya tienes cierto dominio del juego, aunque también debes ser capaz de reaccionar adecuadamente a situaciones coyunturales. Las sorpresas (las buenas y las desagradables) te vendrán por las decisiones que tomen los demás jugadores.

Una mecánica que me parece una genialidad son las mejoras que puedes hacer sobre las losetas de acciones que están activas en el camino (residencias y edificios de prestigio). Gracias a esta, los espacios en el tablero se reciclan, ya que los nuevos edificios van tapando a los más antiguos, con lo que la cantidad de mesa que ocupa el conjunto es acotado.

Caylus es de esos juegos en los que sentirás que cada decisión que tomas es importante de cara al final de la partida. Si te gusta la gestión de recursos y esa tensión constante que te produce el que alguien pueda pisarte la acción que necesitabas, debes probar este juego.
;-)


Kahuna


Otro título del que ya hablé en el post anterior. Los juegos 1 vs 1 suelen ofrecer partidas de gran tensión y este no es la excepción. Aunque el azar de las cartas no se puede obviar, el nivel de control con el que cuentas es bastante alto. Eso sí, es imprescindible dominar el timing de la partida, ya que las puntuaciones intermedias te pueden dejar al borde del abismo. En todo caso, es cuestión de acumular experiencia para aprender a reconocer el momento adecuado en el que debes presionar a fondo a tu rival.




El tema de este juego es (adivinen) construir edificaciones. En tu turno cuentas con 3 puntos de acción, los cuales puedes gastar en: tomar un proyecto del mercado (sin costo), tomar un trabajador del mercado (sin costo) y/o asignar uno de tus trabajadores a uno de tus proyectos (pagas tantas monedas como indique la loseta del trabajador). Cada proyecto requiere ciertas habilidades (son 4) para ser terminados y los trabajadores tienen distintas combinaciones de dichas habilidades. Si logras terminar un proyecto recibirás una recompensa inmediata (en monedas). Vas ganando puntos durante la partida por cada proyecto concluido, detonándose el final cuando alguien iguala o supera los 17.

En este juego la obtención de puntos de victoria es muy directa. No hay más capas de profundidad que lo que he explicado, por lo que aprendes a dominarlo bastante rápido. Ante esto, me resulta obvio que no es el tipo de diseño que mejor se amolda a mis gustos, pero por alguna razón inexplicable no disminuyen mis ganas de jugarlo. Pregúntenme dentro de un año.
;-) 




Un juego 1 vs 1 en el que se enfrentan Atenas y Esparta por el control de las ciudades-estado de la península griega y otros rincones del mar Mediterráneo. Tan sólo con ver el mapa por primera vez ya me entraron ganas de jugarlo y con la información que me fue llegando posteriormente, el convencimiento se instaló en mí. Con varias partidas encima, a través de la BGA, puedo decir que se trata de un gran diseño. Aún sigo planteándome estrategias que debo probar, con uno y otro bando, por lo que aventuro que me queda un buen recorrido por delante todavía antes de empezar a cansarme. Me encantaría tenerlo en mi estantería algún día.


Tokaido


Elegancia es un concepto tan manoseado cuando los aficionados intentan defender sus títulos favoritos, que trato de utilizarlo en muy contadas ocasiones. Sin embargo, no encuentro un término que defina mejor a este juego que ese. No hablo sólo de sus mecánicas, que están perfectamente engranadas, sino también de su acotado set de reglas, que se aprende en un pestañear, a la par de su pulcro aspecto gráfico, que fusiona magníficamente lo estético con lo funcional.

Aquellos a los que nos gustan los euros de cierta dureza, siempre se nos hace difícil encontrar juegos para compartir con personas no jugonas y con los que nosotros también disfrutemos. Estoy convencido de que Tokaido cumplirá ese rol para mí. Hasta ahora sólo lo he podido jugar en su versión digital, a través de la BGA, pero lo he visto desplegado en mesa en un par de ocasiones y se ve hermoso. Estoy decidido a incorporarlo a mi ludoteca.




A este tipo de juegos me refiero cuando hablo de euros con cierta dureza. Puede que Tzolk'in haya entrado en mi radar por allá por el 2017. Desde que escuché las primeras referencias, busqué fotografías en la BGG para echarle una mirada a sus famosos engranajes y la verdad es que quedé maravillado. No sólo me pareció genial el artilugio del tablero como apoyo a la mecánica de planificación de acciones, sino también lo precioso que se veía en mesa, más aún con los espectaculares decorados que le han hecho algunos aficionados. En ese momento supe que tenía que probarlo.

Tzolk'in no es un juego para todo el mundo, eso lo tengo claro. Aquellas personas que carezcan de una buena visión espacial o que la planificacion a mediano y largo plazo no sea su fuerte, este juego los frustrará. Por mi parte, afortunadamente, estos requisitos los cubro dignamente.

A día de hoy llevo unas 10 partidas a Tzolk'in en la BGA. Aún no logro explotar todas sus posibilidades, pero ya voy entendiendo esos comentarios, que he leído en alguna parte, sobre la existencia de estrategias dominantes en el juego. Aún así, su atractivo no ha disminuido para mí y seguiré acumulando experiencia con el mismo.


● Lo Que Vislumbro Para Este 2019

Quiero seguir catando juegos, sin duda, sobre todo grandes clásicos. Pero más allá de ello, deseo darle muchas partidas a los títulos que ya sé que me gustan, así como a aquellos a los que apenas probé un par de veces pero que me dejaron buen sabor de boca. No estaría mal, a todas estas, darle más mesa a los clásicos que descansan en mi estantería: Keyflower, Steam, Tigris y Éufrates, Chicago Express, Terra Mystica. Debería integrarme a uno de esos misteriosos "grupos de juego de los Viernes".
;-)

A mediados de año me gustaría publicar mi primer top 10. No me he atrevido hasta ahora porque quería tener antes el bagaje lúdico suficiente. La idea sería repetirlo cada año, más o menos en la misma época para ir registrando la evolución de mis gustos.

Finalmente, como estoy muy comprometido con el tema del diseño de juegos, quisiera empezar a registrar mi experiencia con los prototipos de otros autores. Eso lo dejo para después del aniversario del blog, que será a finales de Febrero.
;-)

¡Turno terminado!

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