miércoles, 26 de septiembre de 2018

Camino a Essen - Segunda Estación

Camino a Essen


Todos los caminos conducen a Essen… 

Tener o no tener, comprar o no comprar, ese es el dilema. Con una inspiración shakespeariana muy cliché, damos inicio al recorrido de esta estación.

Essen se ha convertido en el lugar donde puedes comprar los grandes lanzamientos del año, de decenas de editoriales, en un solo lugar. En esta ocasión, como todos los años, las empresas del rubro apuntan a nuestras billeteras con carnadas jugosas y nosotros vamos felices y dispuestos a entregarles nuestro dinero por una maravillosa caja de cartón llena de horas de entretención.

La técnica es muy simple...

Primero, muchos anuncian sus maravillosos juegos por Kickstarter, para generar mucho hype o altas expectativas.

Luego, en la Boardgamegeek (nave nodriza de cualquier miembro de nuestro hobby), como si nada, abren un apartado sólo dedicado a Lanzamientos en Essen. ¿Saben que al momento de publicar este artículo la lista de títulos a presentar en la feria supera los 900 (y creciendo)?. Sí, así como lo leen, casi mil juegos para lanzar a la venta en 4 días.

Entonces, cómo no caer en esa sabrosa tentación, si el juego está en el ADN de la humanidad. Desde tiempos remotos el ser humano buscó instancias para jugar, porque con ello desarrollamos nuevos mecanismos de aprendizaje, potenciamos nuestras habilidades sociales, nuestra creatividad y competitividad. Hasta aquí, podríamos decir que está perfecto comprar e invertir en juegos de mesa. Que estamos siguiendo nuestros instintos humanos y esta sería una excelente excusa para justificar nuestras compras. Pero la pregunta es: ¿hasta dónde comprar?. ¿Cuándo parar de adquirir ese deseado cartón alemán?. ¿Cuándo es suficiente de meeples, dados y mazos de cartas?.

El problema es que necesitas comprar la última edición de aquel juego que te encanta, pero ya no tienes espacio para bodegaje. Estás pensando en comprar un pequeño jueguito, pero el último que compraste sólo lo has jugado una vez. Quieres más y más, pero hace mucho tiempo que no juegas tu juego más querido de tu ludoteca. O peor aún, hay un montón de otros títulos que están acumulando una capa de polvo en tu estantería. Así y todo, vuelves a comprar un juego nuevo.

¿En qué punto de este camino lúdico te conviertes de jugador a coleccionista?. ¿Cuántos juegos de Uwe necesita un fan para sentirse satisfecho con su ludoteca?. ¿Cuántos mapas de Ticket to Ride son suficiente en una colección?. ¿Cuándo la afición a un hobby se convierte en una adicción?. ¿Con 50, con 100, con más de 300?. En verdad no pretendo tener la respuesta, ni convertirme en terapeuta lúdico.

Leí un artículo que decía que los psicólogos podían identificar rasgos de la personalidad que llevan a algunos individuos a ser más propensos a las compras que otros. Ayudados por internet, es muy fácil caer en una adicción teniendo aquello que nos apasiona a la distancia de un click.

Estoy convencido que la pregunta planteada al principio no tiene una respuesta única. Comprar o no comprar, tener o no tener, va a depender de múltiples factores. Pero lo más importante es la sensación o el sentimiento que nos provoca adquirir esa nueva cajita, abrir el plástico sellante y oler el cartón nuevo.

Un juego más en la ludoteca puede representar miles de posibilidades, horas de entretención con los amigos, momentos de aprendizaje en torno a una mesa, origen de buenos y nuevos recuerdos. Es la adquisición de valiosa experiencia social y, por qué no, también de experiencia lúdica. Finalmente, la gente que comparte y disfruta de nuestro hobby sabe que nada se compara a las horas de entretención de una noche de viernes alrededor de una buena partida, o una distendida tarde familiar de domingo llena de alegrías jugando con los mayores de la familia, o los más pequeñitos.

Esas múltiples experiencias sensoriales y emocionales, son las que día a día nos invitan a abrir nuestras chequeras y a mantenernos expectantes de cada noticia rumbo a Essen 2018.

Nos vemos en la siguiente estación.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Camino a Essen - Primera Estación

Todos los caminos conducen a Essen...
Alle Wege führen nach Essen…


Hoy, en nuestra primera estación, antes de continuar nuestro viaje a destino final, queremos hablarles de una palabra muy usada en nuestra afición, que interviene de forma transversal en nuestros diálogos al compartir la mayoría de las mesas de juego.

MEEPLE


Lo primero que diremos es que MEEPLE es un extranjerismo, esto quiere decir, que es una expresión tomada de otro idioma (en este caso del inglés). Un extranjerismo se usa para llenar un vacío semántico (para nombrar algo que no tiene vocablo en el idioma) también como alternativa a otras expresiones ya existentes en la lengua española o simplemente como palabras de otros idiomas que hemos adoptado a lo largo de los años. Antes que acuñáramos la palabra meeple, en nuestro lenguaje coloquial hablábamos de fichas de humanos o marcadores con forma de personitas.


Bueno, sin alejarnos mucho de nuestro camino, la expresión meeple, que es la que nos convoca hoy, es un sustantivo común, definido en el diccionario de Oxford como: una pequeña figura utilizada como pieza en ciertos juegos de mesa, con una forma humana estilizada. El origen de la palabra se le atribuye a una jugadora de Carcassonne, Alison Hansel, en Noviembre del 2000 (según Wikipedia), cuando ella fusiona dos palabras (my people = meeple) para referirse a las fichas de madera que se utilizan en el juego. Por cierto, este fue mi primer gran amor lúdico (me refiero a Carcassonne, porque a Alison Hansel no la conozco). 

Tristemente, el vocablo meeple para nuestra lengua española no existe, porque no ha sido aceptada por la RAE. Bueno no ha sido aceptado aún, porque en realidad la función de la RAE no es decidir como debemos hablar o como debemos escribir las palabras, sino recoger del uso cotidiano la forma como nos expresamos en nuestro idioma. Entonces, pienso que dentro de poco (no sé si tan poco, porque ya han pasado 18 años y no existe ningún pronunciamiento de la Real de la Academia acerca de nuestros meeples), o quizás más tarde que temprano, la inclusión de este extranjerismo debería ser una realidad. Después de todo, el vocablo meeple es usado en el lenguaje cotidiano de todos los aficionados a los juegos de mesa.

Causa curiosidad que la palabra no exista en el diccionario de la RAE, pues es como negar la existencia de un nuevo ser vivo, un hongo, una planta o un animal, que ha sido descubierto en algún lugar recóndito del planeta, pero aún no es conocido en el mundo de habla hispana. El lenguaje es un concepto cambiante, fluctuante, casi vivo, en el que cada día aparecen términos nuevos y otros que simplemente caen en desuso y mueren en el tiempo. Cada jugador hispanoparlante tiene el poder de mantener vivas las palabras de nuestro idioma, adecuarlas o transformarlas, para encontrar modos de representar nuestra realidad lúdica en términos nuevos o no convencionales.

Entonces, viajemos rumbo a Essen con o sin meeples, pero con la convicción que nuestro mundo lúdico crea formas de comunicación ricas e inagotables.

Hasta la próxima y recuerden… alle wege führen nach Essen, o mejor dicho, en nuestro riquísimo idioma… todos los caminos conducen a Essen.


martes, 11 de septiembre de 2018

Todos los Caminos Conducen a Essen

Alle Wege führen nach Essen…
Todos los caminos conducen a Essen…

Este dicho popular nos habla de la posibilidad de conseguir el objetivo por distintos medios o estrategias. Por lo tanto, expresa una idea muy interesante: para cada problema planteado se pueden encontrar diversos caminos que nos conducirán a una posible solución. Con esta idea en mente queremos comenzar este artículo. Intentaremos acompañarles por las distintas rutas, senderos y recovecos lúdicos, en este tiempo de frenética espera de la gran Feria de Essen, ahora llamada Spiel.

Roma fue el centro del mundo occidental por muchos siglos y el epicentro político-cultural de Europa y sus reinos cercanos. De la misma forma, Essen se ha convertido en uno de los centros más importantes del mundo de los juegos de mesa. 

La Feria de Essen, Internationale Spieltage, ahora re-bautizada, desde el año pasado, simplemente como SPIEL, es una feria comercial. Esto quiere decir que su fin último es abrir una oferta impresionante de juegos de mesa para que los ávidos jugadores y coleccionistas puedan visitar sus instalaciones y deleitarse con el despliegue más grande del rubro y adquirir esas joyas recién salidas al mercado, que aspiran a ser disfrutadas por auténticos apasionados de este hobby.

La Feria Internacional de Juegos de Essen se celebra anualmente en el mes de Octubre, desde el año 1983, durante cuatro días. Este año Essen, o Spiel 2018, se realizará desde el día jueves 25 de octubre hasta el domingo 28 del mismo mes. Como dato curioso, los tickets para la entrada a la feria se pueden adquirir un año antes de su celebración, vía Internet. Esta es la trigésimo sexta versión del evento (en simple, la feria número 36), ofreciendo al visitante la oportunidad de:
- Acceder a más de 1.000 expositores, editores, autores y fabricantes de juegos de mesa procedentes de más de 50 países.
- Probar juegos en exhibición y compartir experiencias con otros aficionados.
- Comprar, comprar y comprar. Ello incluye nuevos lanzamientos, promos editadas en exclusiva para esta feria, vistosos aditamentos y juegos, muchos, muchos juegos.
- Ver los últimos desarrollos y nuevos productos que están en el horno.
- Conseguir una foto o autógrafo de tu autor favorito.

La feria de Essen, o Spiel, es una tremenda aventura de cuatro días de diversión, que además de permitirte coincidir con nuevos y viejos amigos del hobby, te da la oportunidad de probar muchísimas novedades. Essen es la Meca de los juegos de mesa, destino obligado, por lo menos una vez en la vida, para todos los jugadores y jugadoras que se apasionan y disfrutan de este maravilloso pasatiempo. Entonces, la invitación está hecha. Déjense encantar por Essen.  

Me despido con la promesa de encontrarnos pronto en otro artículo, porque…

Alle Wege führen nach Essen…
Todos los caminos conducen a Essen…